domingo, febrero 08, 2009

Capítulo 244 - Perón Critica a Quienes Usan La Camiseta Del Peronismo y Son Astutos Dirigentes Marxistas


“Es necesario vivir vigilantes, como todos vivimos. No porque tengamos autodefensas nos vamos a estrechar y a compartir con los que están enfermos de una enfermedad contagiosa." "Es necesario mantener cierta prudencia para evitar las infecciones. En la organización ocurre exactamente lo mismo. Tengamos cuidado con los gérmenes y desinfectémoslos a tiempo, que eso será siempre saludable. No les temamos, porque así como nosotros transitamos por la vida sin temor a las infecciones y a los microbios, y supervivimos debido a que tenemos nuestras autodefensas, de la misma manera nuestro Movimiento tiene sus autodefensas, las que se manifiestan inmediatamente que se detecta la presencia de un germen patógeno.” (…) Hasta cierto punto todo es tolerable y beneficioso; más allá comienza a ser intolerable y perjudicial. “Está bien que cambiemos los métodos de acción, que cambiemos las formas de ejecución, pero lo que no puede cambiar es lo que desde un primer momento hemos establecido como la gran línea directriz de nuestro Movimiento, de la cual no debemos apartarnos, pues si nos apartamos, no somos peronistas, sino de cualquier otra tendencia.” “Lo inconcebible es que digamos que somos peronistas y hagamos todo lo contrario de lo que el peronismo viene sosteniendo desde hace 30 años. Reitero: esto es inaceptable para nuestro Movimiento. (…) “Los que han de conducir el Movimiento Peronista en el futuro, cuyas autoridades saldrán de lo que decida este Congreso, deben pensar que nosotros estamos realizando una verdadera revolución, fuera del infantilismo revolucionario, que no es lo mismo. Estamos realizando una revolución, pero en paz, utilizando, como he dicho yo, dos ingredientes que la revolución pone en juego, que es la sangre y el tiempo. Si queremos ganar tiempo, gastaremos más sangre, y si queremos ahorrar sangre, utilizaremos más tiempo. Al gasto de sangre, nosotros preferimos el gasto de tiempo.” (…) “La liberación no es un problema de salir a matar todos los días a un extranjero que está en el país, y menos aún de recurrir al robo, al secuestro o al asesinato para resolver problemas, porque estos se resuelven con buena voluntad, en paz y con tranquilidad, si se sabe proceder inteligentemente.” (…) “Señores: en esto hemos sido siempre pacifistas. Lo he declarado toda mi vida. Soy un general, y a veces tengo que estar tirándome de la cola porque tengo todavía el general adentro. Esto no es cuestión de lucha cruenta ni violenta; más bien es una tarea de construcción permanente en la cual todos debemos poner la mejor buena voluntad para que se realice lo necesario para llegar al engrandecimiento del país y a la felicidad del pueblo argentino. Procediendo de esta manera se evitará tener que matar a un solo argentino. Esa ha sido la posición de nuestro movimiento.” El 1º de mayo de 1950, ante la Asamblea Legislativa, dijo el general Juan Domingo Perón que … “Podrá quedar tal vez, en nuestra tierra, algún antiguo explotador del trabajo humano que no pueda concebir una Nación Argentina socialmente justa; o algún astuto dirigente marxista a sueldo de intereses extraños a quien no le convenga nuestro justicialismo, porque le hemos hecho perder todos los argumentos que antes tenían; … y tal vez quede algún grupo de hombres sin patria y sin bandera que no pueda querer que seamos una Nación políticamente soberana desde La Quiaca hasta la Antártida y desde los Andes hasta las Malvinas... ¡pero ningún argentino de bien puede negar su coincidencia con los principios básicos de nuestra doctrina sin renegar primero de la dignidad de ser argentino! …” “ … En este momento se disputan el predominio del mundo de una parte el capitalismo y de otra parte el comunismo. Nosotros, que poseemos una doctrina nacional que no es capitalista ni es comunista, hemos creado en la Constitución Nacional los medios necesarios para defendernos de esos dos extremos. … Y para asegurarnos definitivamente contra la acción de sistemas que pueden atentar contra el sistema que nuestro pueblo ha querido darse para vivir, hemos establecido que: "El Estado no reconoce libertad para atentar contra la libertad, ni reconoce organizaciones nacionales o internacionales que atenten contra el sistema democrático que inspira a nuestra Constitución."