domingo, febrero 17, 2008

Capítulo 193 - Nuestra Justicia Involuciona y Ahora no Reconoce que Existió una Guerra Civil



(continuación)



Destacamos a consideración de nuestros de nuestros lectores que la organización criminal guerrillera Montoneros en su “Manual de Táctica Urbana” expresa: “...Nuestra estrategia consiste en la toma del poder por el pueblo a través de la lucha armada; este motivo presupone previamente: a) La eliminación de las organizaciones políticas, económicas y administrativas del régimen; b) El aniquilamiento físico de sus fuerzas de represión

Regis Debray, detenido en su momento en Bolivia durante el intento del Che Guevara, asesor del Presidente Mitterand y amigo personal de Fidel Castro sostuvo cínicamente: Toda la línea política marxista debe dar respuesta a esta pregunta concreta: ¿Cómo derribar el poder del estado capitalista? y ¿Cómo romper su columna vertebral que es el ejército? La revolución cubana ofrece a los de Latinoamérica, una respuesta que hay que estudiar en los debates de su historia, formando a través de la guerra de guerrillas, una fuerza móvil estratégica que sirva de base al ejército popular, del que saldrá el futuro ejército socialista. (Ernesto Sábato, “La convulsión social política de nuestro tiempo” -1969- en Argentina Económica, N 703 del 26/08/86, Pág. 1).

Las palabras de este activista insurreccional, de indudable prestigio mundial en lo suyo, indudablemente no deben haber llegado a los sordos oídos del Ministerio Público Fiscal de la Argentina, por cuanto su titular insiste en que los guerrilleros actuaban “por cuenta propia”. Expresamente, hace caso omiso de las confesas intenciones de derribar por la fuerza de las armas, al estado capitalista.

Ignora olímpicamente, que lo que se estaba haciendo era, ni más ni menos, que concretar la fuerza móvil estratégica, a través de la guerra de guerrillas, para que sirva de base “al ejército popular, del que saldrá el futuro ejército socialista”. Y tal ignorancia lo lleva a expedir instrucciones en el sentido de que no se reconozca, bajo ninguna circunstancia de que se había entablado una verdadera guerra civil, donde precisamente los contendientes, ambos bandos en lucha feroz, no se tiraban flores precisamente.

No hay comentarios.: