jueves, enero 08, 2009

Capítulo 240 - Continúa Roby Santucho Su Acida Crítica al General Juan Domingo Perón y al Peronismo.

(continuación)

“Y sabe también que debe unirse estrechamente a sus compañeros de clase, más aún en los momentos de lucha… los amenazantes anuncios de Lastiri y Perón que dan vía libre a los organismos represivos y paramilitares, son claros indicios de un significativo incremento de la represión. Los organismos de seguridad se reúnen públicamente para planificar la lucha contra la "subversión", es decir contra los revolucionarios, tal como se hacía en tiempos cercanos…” “Las organizaciones armadas FAR y Montoneros y parte de la Tendencia Peronista Revolucionaria han cometido un grave error muy notable y perjudicial para el campo popular, especialmente a partir del 25 de mayo: confiar ciegamente en Perón y basar toda su política en esa confianza.

Hoy que se ve claramente ese error puede ser subsanado por el peronismo progresista y revolucionario y retomar una línea independiente del peronismo burgués y burocrático que encabeza Perón, una orientación independiente y combatiente que los aproxime y una a sus verdaderos compañeros, a sus verdaderos aliados, las organizaciones armadas no peronistas y el resto del campo popular. … Perón trata de comprometer y atar a toda la posible oposición con una argumentación legalista que le proporcione razones a su política represiva. “ “Lo dice con toda claridad en su mensaje a los gobernadores: "No admitimos la guerrilla porque yo conozco perfectamente el origen de esa guerrilla. Los partidos Comunistas que en otros países se ha visto que han ido a su destrucción dentro de la ley han querido salirse de la ley para defenderse mejor. Eso no es posible. No es posible dentro de un país donde la ley ha de imponerse, porque la única manera de no ser esclavos es siendo esclavos de la ley" (...) "Cuidado con sacar los pies del plato, porque entonces tendremos el derecho de darles con todo". Creemos que estas manifestaciones son útiles para reexaminar, para valorar con exactitud el accionar de los denominados demagógicamente “jóvenes idealistas” y nada mejor para ilustrar, a quienes no vivían en esa época o para recordar a quienes pasamos por ese sangriento y cruel período, en que la guerrilla intentaba de todas las formas posibles, derribar a un gobierno constitucional elegido por mas de 6 millones de argentinos, y encabezado por el hoy denostado general Juan D. Perón. Embozadamente, aprehendiendo los más nobles sentimientos de la juventud, del pueblo todo, disfrazaron su verdadera intención criminal. Pasados los años, observamos que al parecer, ni la clase obrera, guarda un mínimo de gratitud al hombre que le dio los derechos que hoy goza. Traidores y desleales existen en todas partes…

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