Incluso se llegó a desconocer, en absoluto, lo que surge de la página 284 de “La Sentencia”, de la Excma. Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal, en cuanto nos dice que el Tribunal consideró que no integraban el sistema criminal pergeñado por las autoridades de facto, “la sustracción de menores, la extorsión, el secuestro extorsivo, el plagio y la usurpación.” Ello implica la no atribuibilidad de tales ilícitos a quienes fueron comandantes del arma involucrada en su ejecución. Debemos recordar que tal resolución llegó a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, la que confirmó tal tesitura.
Y es por ello que, caso curioso, se siguió la investigación por las responsabilidades personales en tales eventos delictivos. Puesto que allí la Cámara se apartó de la autoría mediata, respecto a estos hechos, considerando que la responsabilidad penal, en este particularísimo caso, era personal, de cada autor directo, no encuentro explicación que, a los años, se vuelva sobre este tema y se considere a estos acusados, a los militares, como Dioses, en cuanto tendrían poder de multilocación, puesto que estaban en cada lugar en que esos delitos eran perpetrados por sus subordinados.
La teoría de la ficción, en materia penal, no puede aplicarse elevada al morbo, ya que se cae en el abismo de la injusticia y de la arbitrariedad. Como reiteradamente se ha sostenido “el terrorismo ha demostrado tendencia a aprovechar las virtudes de las comunidades democráticas, como lo son una sociedad abierta, salvaguardias constitucionales y una civilización basada en la ciencia y la tecnología, como blancos vulnerables y como fuente de las propias armas que utiliza para atacar a esas comunidades." “El terrorismo –como lo ha observado un comentarista- nunca ha tenido posibilidades en una dictadura eficaz, pero casi ninguna sociedad democrática importante ha estado totalmente libre de él.”.
Y es por ello que, caso curioso, se siguió la investigación por las responsabilidades personales en tales eventos delictivos. Puesto que allí la Cámara se apartó de la autoría mediata, respecto a estos hechos, considerando que la responsabilidad penal, en este particularísimo caso, era personal, de cada autor directo, no encuentro explicación que, a los años, se vuelva sobre este tema y se considere a estos acusados, a los militares, como Dioses, en cuanto tendrían poder de multilocación, puesto que estaban en cada lugar en que esos delitos eran perpetrados por sus subordinados.
La teoría de la ficción, en materia penal, no puede aplicarse elevada al morbo, ya que se cae en el abismo de la injusticia y de la arbitrariedad. Como reiteradamente se ha sostenido “el terrorismo ha demostrado tendencia a aprovechar las virtudes de las comunidades democráticas, como lo son una sociedad abierta, salvaguardias constitucionales y una civilización basada en la ciencia y la tecnología, como blancos vulnerables y como fuente de las propias armas que utiliza para atacar a esas comunidades." “El terrorismo –como lo ha observado un comentarista- nunca ha tenido posibilidades en una dictadura eficaz, pero casi ninguna sociedad democrática importante ha estado totalmente libre de él.”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario