(continuación)Uno de los diputados presentes, Rodolfo Vittar, expresó delante de Perón, en esa ocasión “(…) sostenemos que la violencia es la que se ejerce no solamente a través de los grupos minoritarios de ultra derecha o de ultra izquierda. Son episodios elaborados; no son productos de una generación espontánea, sino productos de una generación que está, de alguna manera, sumergiéndonos a todos en la violencia.” Añadiendo que ellos estimaban que “se aplica con toda celeridad y con toda decisión el poder represivo del Estado popular”. Al interrogarle el general, como haría él para evitar la violencia que regía en la sociedad de los 70, contestó el legislador: “… nosotros pensamos éso, que hemos desterrado las estructuras violentas que hacen que esa violencia de abajo sea generada por la violencia de arriba.” Perón le replicó señalándole, muy serio: “ ¿Y le parece que hemos esperado poco, con todo lo que ha pasado en estos siete meses de gobierno popular y plebiscitario, donde todos esos señores de las organizaciones terroristas se largan a la calle, culminando en este episodio, atacando a un regimiento?”…
No creo obvio advertir al lector, que el general Juan D. Perón, al hacer referencia a los integrantes de las organizaciones subversivas, que actuaron durante su gobierno constitucional, en la década del '70, los calificó despectivamente como "esos señores de las organizaciones terroristas...". No les aplicó el conocido calificativo de "jóvenes idealistas", o románticos que tomaron el camino del derramamiento de sangre por medio de sus criminales acciones. Mentira urdida contemporáneamente, para hacer caer a los desinformados de siempre o a quienes por no haber sido testigos de esos acontecimientos, no tienen sino una vaga idea de las intenciones que abrigaron los terroristas. Los calificó lisa y llanamente como terroristas. Criticó que hayan tomado un regimiento del Ejército Argentino.
Quienes sosteniendo que son peronistas, quienes se jactan de seguir su doctrina, disienten a sabiendas, en forma taxativa, con lo sostenido por el Líder. O sea son los que voluntariamente se abren de hecho de las filas del peronismo institucional. Ellos niegan que los integrantes de tales organizaciones sean terroristas, afirman que atacar un regimiento contribuyó a la defensa del gobierno peronista de esa época. ¿Quien tiene razón: el estadista Juan Domingo Perón o los integrantes del entrismo, que han triunfado transitoriamente ? ¿Es que acaso basta con colocarse forzadamente la camiseta peronista? Perón, es un testigo histórico calificado, un testigo de lujo, que enseña a todos sus fieles que no son peronistas los que rebaten sin que se les ponga roja la cara, el contenido de la Doctrina Peronista. Lo único que podría eximirlos de culpa sería la circunstancia cierta de que ignoran el contenido de la doctrina que dicen defender y aplicar...
El entonces diputado nacional Rodolfo Vittar, a renglón seguido, se expresó en esa reunión con el Líder, criticando a la organización terrorista Ejército Revolucionario del Pueblo en los siguientes términos: “Consideramos, señor General, lo siguiente sobre este tema: que los lamentables acontecimientos de Azul, a nuestro juicio y a nuestro modesto entender, indican, precisamente, una decisión de estos grupos minoritarios, totalmente ausentes de lo que es un sentimiento nacional y de lo que es la comprensión de la necesidad de unidad del pueblo argentino, en un proceso de reconstrucción.”
“Entendemos que, precisamente, la intención de estos sectores es especular con un clima de violencia, en crear una actitud del Estado, que estos sectores califican arbitrariamente de represiva y es, precisamente, el caldo de cultivo político en el cual se desarrolla su planteo político.Reveló el entonces representante de “La Tendencia”, algo que en ese momento pasó desapercibido, dado que el meollo de la cuestión que se ventilaba en la referida reunión, era exponer ante el general Perón, el pensamiento íntimo de los integrantes de ese sector, intentando que el general dirima la cuestión que se planteaba. Por cierto que Perón, hábilmente, eludió comprometerse de esa forma, ratificando sus expresiones en el sentido de que “la organización vence al tiempo”. Defendió en ese momento la postura institucional dentro del Movimiento Peronista. Destacó el diputado Vittar: “(…) Hemos conocido durante años, a través de un enfrentamiento de la dictadura, cuál es la política del ERP, el autodenominado Ejército Revolucionario del Pueblo. Sabemos que su política crece y se desarrolla en un ambiente de violencia.”Perón reconoció, ante los legisladores de “La Tendencia” que él conocía a este movimiento subversivo. “… ésta es una Cuarta Internacional, que se fundó con una finalidad totalmente diferente a la Tercera Internacional, que fue comunista, pero comunista ortodoxa. Aquí no hay nada de comunismo; es un movimiento marxista deformado, que pretende, imponerse en todas partes por la lucha. A la lucha - y yo soy técnico en eso- no hay nada que hacerle, más que imponerle y enfrentarle con la lucha. Y atarse las manos, frente a esa fuerza; atarse las manos y especialmente atarse las manos suprimiendo la ley que lo puede sancionar. Porque nosotros, desgraciadamente, tenemos que actuar dentro de la ley, porque si en este momento no tuviéramos que actuar dentro de la ley ya lo habríamos terminado en una semana. Fuera de la ley, la ventaja que ellos tienen es, precisamente, esa: los que tienen que someterse a la ley y ellos que buscan los vericuetos para actuar fuera de la ley.”