martes, marzo 23, 2010

Capítulo 291 - Donde se menciona a civiles, sin relación alguna con un Estado, juzgados actualmente por la Corte Penal Internacional.


El imputado Chui, un guerrillero, un activista subversivo, sin ninguna relación con el Estado, comandaba el Frente Nacional Integracionista. Sobre él pesan imputaciones de crímenes de lesa humanidad y de guerra, por haber sido uno de los responsables de idear y perpetrar el mismo ataque a Bogoro. Ambos acusados afrontan el cargo de haber reclutado durante ese asalto a menores de 15 años para combatir en sus filas.

Diez niños soldados serán parte de las 345 personas autorizadas a participar en el juicio, el segundo que realiza la Corte Penal Internacional por atropellos cometidos en la República Democrática del Congo. El primer proceso fue el de Thomas Lubanga Dilo, acusado de reclutar niños soldados y dio inicio en enero de este año.(OJ) UN, 23/11/09). La Sala de Apelaciones de la CPI revoca la decisión de la Sala de Juicios que habría permitido la inclusión de crímenes de esclavitud sexual y trato inhumanos al caso de Lubanga. El 14 de julio de este año, la Sala I de Juicios de la CPI informó que estaba estudiando la posibilidad de incluir estos cargos contra Thomas Lubanga Dyilo, tal como habían solicitado las víctimas al confirmarse durante el juicio que tales crímenes se habían cometido. (OJ) RNW, 08/12/09).

La Corte Penal Internacional (CPI) informo que el juicio al guerrillero Jean-Pierre Bemba, acusado de asesinato y violación en la República Centroafricana, dará inicio en abril del 2010. Bemba, fue derrotado por Joseph Kabila en las elecciones presidenciales de la República Democrática del Congo de 2006. El miliciano Bemba, está acusado de liderar a los rebeldes congoleños que, integrando milicias armadas, iniciaron la ola de violaciones sexuales y torturas que tuvieron lugar en la República Centroafricana en 2002 y 2003. Bemba fue arrestado por las autoridades belgas en mayo de 2008 y trasladado a la CPI en julio del mismo año y actualmente se encuentra detenido en La Haya. (OJ) AlertNet, 05/11/09). El 15 de junio de 2009, la Sala de Cuestiones Preliminares II de la Corte Penal Internacional (CPI) confirmó las acusaciones de crímenes de lesa humanidad y de crímenes de guerra, contra el citado, enviando la causa a juicio.

Esa misma Sala evaluaba la posibilidad de otorgar libertad provisional al imputado
. La actitud de los jueces, mereció encontradas opiniones. Para Jonathan O’Donohue, asesor jurídico del proyecto de Justicia Internacional de Amnistía Internacional “la libertad provisional de las personas acusadas que esperan sus juicios, es completamente coherente con las garantías expresadas en el Estatuto de Roma y con el derecho internacional de los derechos humanos, que garantizan el desarrollo de un juicio justo, en particular el derecho a ser presumido inocente”.

En la Argentina, donde nuestra Constitución Nacional, garantiza tal derecho a los imputados de delitos penales, en el caso específico del juicio a los militares, se pasa por alto tal derecho a favor de quienes son imputados en causas penales relacionadas con excesos en la lucha antisubversiva. El pretexto usual de que es imprescindible dar inmediato cumplimiento a lo que determinan las normas internacionales, es éso, sólo un pretexto, ya que la opinión vertida anteriormente, pertenece a un personaje conocido en los ámbitos relacionados con la defensa de los Derechos Humanos. Persona ésta con idoneidad profesional y solvencia moral suficiente, como para que sus palabras encuentren eco en este caso. Demás está señalar que, a pesar de la actitud que se adopta en otros países, Estados Parte del Estatuto de Roma, acá en la Argentina, se actúa “a la criolla”. A los enemigos, ni justicia. La perfecta instrumentación "legal" de la Faida Judicial Argentina Progre.

En marzo de 2005, el arresto de Thomas Lubanga Dyilo por orden de la Corte Penal internacional, desvió la atención de la población de la República Democrática del Congo cuando uno de los principales responsables de la tragedia de Ituri fue juzgado por el reclutamiento de menores soldados. Desde el principio, la comunidad hema, a la que pertenece Lubanga, consideró que la Corte era un instrumento de represión por parte de la comunidad internacional. El arresto de dos miembros más de la comunidad, Germain Katanga y Mathieu Ngudjolo Chui, lo ha cambiado todo. Los dos nuevos acusados provienen del grupo étnico lendu que luchó contra los hema durante la guerra. Ambos están acusados de haber cometido crímenes en Bogoro, una población hema situada a 30 km de Bunia, por lo que desde ese punto de vista, las conversaciones en Ituri giran en torno a las actividades perpetradas contra los miembros de ese distrito.
En una palabra, la justicia argentina, demostró palmariamente un interés inusual en proteger a quienes no lo merecen, aplicándoles normas que no merecen tampoco. Olvida nuestra Justicia que las normas internacionales, que rigen la materia de que se trata, han de ser aplicadas obligatoriamente por todos los Estados, a todas las personas y su respeto debe ser obligación de sus autoridades, en cualquier circunstancia, sin excepción. No existen Derechos Humanos, cuyos destinatarios sean un reducido y aristocrático círculo de privilegiados, a quien los guía un afán mercantilista, que pasa desapercibido a la justicia con minúscula.

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