miércoles, julio 02, 2014

Capítulo 716 - Donde se habla de la colaboración de los narcos con los guerrilleros del M-19, en la sangrienta toma del Palacio de Justicia de Bogotá.



















                                      Las fuerzas armadas de Colombia recuperan el Palacio de Justicia (gentileza El Tiempo,Colombia)




(continuación)
“Secularmente han existido facciones que se sienten impulsadas a acudir a las armas para oponerse a la injusticia social u obtener provecho del estado de cosas, en buena parte aupadas al observar la tendencia del Estado a conceder indultos, amnistías u otras alternativas de impunidad, considerando de tal manera cada grupo sedicioso que los crímenes en que incurran se hallan despenalizados prospectivamente, pero arrojando como único resultado el agravamiento de las tensiones y mayor sufrimiento para los colombianos. Entre tales grupos surgió el Movimiento 19 de Abril, M 19, emanado de lo que consideraron un fraude electoral en los comicios para elegir Presidente de la República, en esa fecha de 1970. Gozó en sus albores de simpatía popular, por las realidades del momento y las acciones que realizó, espectaculares e inicialmente menos cruentas.” (…)

“Magistrados de las mencionadas salas Penal y Constitucional de la Corte Suprema venían siendo objeto de graves amenazas por parte de narcotraficantes, que se sentían en riesgo de ser extraditados. Adicionalmente se conoció, al punto que medios masivos de comunicación social lo divulgaron, que el M 19 planeaba tomarse el Palacio de Justicia, lo cual se creyó podía coincidir, por el efecto publicitario, con la llegada al país, mediando octubre de 1985, del Presidente de Francia Francois Mitterand. Por ello se dispuso reforzar notablemente la vigilancia de las Fuerzas Armadas sobre el Palacio de Justicia. Sin embargo, transcurrida sin sobresaltos la visita del Presidente francés, pero agravadas las amenazas y los temores del asalto a la sede principal de la justicia colombiana, el día martes 5 de noviembre de 1985, después de lunes festivo, el Palacio inopinadamente resultó sin el fortalecimiento especial de la fuerza pública que se venía prestando para su protección”.

“Sin ninguna duda, la primera responsabilidad que cabe señalar sobre el Holocausto del Palacio de Justicia es la del movimiento guerrillero M 19, autor material e intelectual de la toma violenta a la edificación, que paradójicamente dieron en llamar “Operación Antonio Nariño por los Derechos del Hombre”. La responsabilidad empieza con la audacia, si así se puede llamar, de tomar por rehenes a integrantes de la cúpula del Poder Judicial con cerca de medio millar de personas que a la hora del ataque, 11:40 de la mañana del miércoles 6 de noviembre de 1985, se encontraban indefensos en la más importante sede de la Administración de Justicia. Los más de treinta y cinco guerrilleros que irrumpieron en el Palacio de Justicia entraron asesinando sin piedad a los dos celadores de la empresa privada de vigilancia Cobasec, Eulogio Blanco y Gerardo Díaz, sin tener en cuenta que poseyeran o no capacidad de oponer resistencia, al igual que al desarmado administrador del Palacio de Justicia, Jorge Tadeo Mayo Castro, cuando buscaba refugio.” (…)


“En los años de 1984 y 1985 miembros de la dirección del M 19 se reunieron en Medellín con Pablo Escobar, recibieron dineros de ese Cartel y realizaron acciones criminales conjuntas, lo que no fue compartido por otros miembros del grupo subversivo. El gobierno del Presidente Betancur, inicialmente renuente a aplicar la extradición, a raíz del asesinato del Ministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla, ocurrido el 30 de abril de 1984, anunció que daría vía libre a ese instrumento, y previo concepto favorable de la Corte Suprema, en enero de 1985 autorizó la extradición a Estados Unidos de algunos narcotraficantes. Iván Marino Ospina, antes y después de su expulsión como jefe máximo del M 19, sostuvo hasta su muerte ocurrida en agosto de 1985, una muy estrecha amistad y unidad de acción con Pablo Escobar y estaba autorizado por el M 19 para conversar con él. Como Comandante del M- 19 declaró Iván Marino Ospina que por cada colombiano extraditado, sería asesinado un ciudadano estadounidense en Colombia. 

A mediados de 1985 vuelven a reunirse miembros del M 19 con Pablo Escobar. Al suceder a mediados de 1985 Alvaro Fayad a Ospina en la dirección del M 19, continuaron actuaciones conjuntas de ambas organizaciones delictivas. John Jairo Velásquez Vásquez, lugarteniente de Escobar declaró a la Comisión que Pablo Escobar pagó al M 19 inicialmente dos millones de dólares por la toma del Palacio de Justicia. También Carlos Castaño en su libro “Mi Confesión” revela la financiación del cartel de Medellín en la toma al Palacio de Justicia. Pocos días antes del asalto al Palacio el grupo denominado “Los Extraditables” amenazó con dar muerte a Magistrados de la Corte Suprema, principalmente de las salas Constitucional y Penal, si no votaban por la inconstitucionalidad de la ley aprobatoria del tratado de extradición. A sus múltiples y aterradoras intimidaciones acompañaban grabaciones de diálogos de familiares cercanos de los Magistrados. Miembros del cartel interceptaron conversaciones telefónicas de Magistrados. A escasos días de la toma, la cúpula de los organismos de seguridad, los Ministros de Gobierno y Justicia, en reunión secreta en el Club Militar comunicaron a Magistrados de la Sala Constitucional y al Presidente de la Corte el gran peligro que corrían ante la gravedad e inminencia de las amenazas.” 

No hay comentarios.: