El dictador Fidel Castro
(continuación)
"Bajo tales lineamientos, válidas resultan ser las
apreciaciones del señor Fiscal respecto a que “…sólo
una prohibida aplicación retroactiva del derecho penal internacional consuetudinario
permitiría afirmar que violaciones al ius in bello (derecho en la guerra)
aplicable a situaciones de conflicto armado interno acontecidas en la década de
1970 pueden ser consideradas crímenes de guerra. Ello, sin perjuicio de que, como diré de seguido, no es posible afirmar que en la República Argentina haya existido un conflicto
armado interno de acuerdo al derecho internacional aplicable…”.En
este sentido, es importante no confundir el derecho internacional humanitario
con el derecho penal internacional… No toda violación del derecho internacional
humanitario es –ni ha sido históricamente- un crimen de derecho
internacional…”, conclusiones que resultan ajustadas a derecho y que los
recurrentes no han logrado conmover, por lo que las vías recursivas intentadas
a esos fines tampoco podrán prosperar en lo que atañe a los agravios esgrimidos
en punto a esta calificación. (…) (Confr. Capítulo
651)
Entendemos que ciertos antecedentes, que a renglón
seguido destacaremos, sirven para una mejor comprensión de este discutido tema.
“El Presidente del 57º Período de
Sesiones de la Comisión de Derechos Humanos sobre la situación de derechos
humanos en Colombia, párr. 5-6 y 10-11 (OHCHR/STM/01/02), declaró
“Considerando que el respeto de los derechos humanos
y la observancia del derecho internacional humanitario cumplen un papel
fundamental en el proceso para
alcanzar una paz duradera, (…) Pide a los grupos guerrilleros que respeten el
derecho internacional humanitario y (…) En otra ocasión, al volver a condenar
los crímenes de guerra, imputados a la guerrilla colombiana, señaló la
Comisión: “La Comisión condena inequívocamente todos los actos de terrorismo y todas las violaciones del
derecho internacional humanitario cometidas por
los grupos guerrilleros.”.
Observa con
la más profunda preocupación que las actividades
de la guerrilla siguen estando dirigidas contra los civiles (en particular la
práctica totalmente inaceptable de la toma de
rehenes con amenaza de muerte entre
nacionales o extranjeros, que ni participan
personalmente en el conflicto o su conducción
ni tienen ninguna responsabilidad al respecto) y los ataques contra
la infraestructura, incluidos los atentados con bombas contra oleoductos, que
han causado numerosas muertes, gran sufrimiento entre la población civil y
daños graves. Hondamente preocupada por
atropellos recientes como el asesinato de tres
defensores de los derechos humanos y el secuestro de todos los ocupantes de un
aparato aéreo, atribuidos a grupos guerrilleros, pide a esos grupos que respeten las normas del derecho internacional
humanitario, en especial absteniéndose de
cometer asesinatos y de toda agresión contra la población civil, de las matanzas indiscriminadas, la toma de rehenes y
el uso generalizado de minas terrestres antipersonal, y que cumplan sus propias
promesas de no reclutar a niños. (…).
A lo
expuesto, podemos agregar otro dato que creemos oportuno para contribuir a una
eventual investigación, y que no habría sido tomado en cuenta por los investigadores,
es que “En 1987 se realizó el VII Congreso del PRT en el cual se resolvió “luchar por la conducción de las
masas, mediante el uso de la propaganda y la agitación en búsqueda
de la insurrección general”.
Nos
revela el Boletín aludido que “Gorriarán
plasmó una reunión ese mismo año – 1986 - en la ciudad de Managua, capital de
Nicaragua (en poder de los Sandinistas) donde se creó el “Movimiento Todos por la Patria” (MTP).
Participaron
50 terroristas, entre los que estaban (…), la
mayoría integrantes de organizaciones
terroristas que asolaron el país en la
década del 70 y muchos otros subversivos que ya activaban en los barrios, en
los gremios y en la iglesia. Demás está recordar que, entre este
grupo de sanguinarios subversivos, se encontraban algunos terroristas que
integraron el grupo que intentó apoderarse del Cuartel Militar de La Tablada,
evento al que aludimos precedentemente. A ello siguió el apoyo explícito de
Raúl Séndic creador del Movimiento terrorista Tupamaros en Uruguay. Según el
propio Gorriarán también estuvieron terroristas salvadoreños, nicaragüenses y
guatemaltecos.”.
No podemos dejar de traer a
colación, partes pertinentes de un discurso del terrorista latinoamericano
Fidel Castro, quien expresó con respecto a la actitud que debía adoptar la
guerrilla, en diversos países de América Latina, a fin de lograr derribar por
medio de las armas, sus “corruptos” gobiernos : “Sí deseamos
expresar nuestro pensamiento, el pensamiento de nuestro Partido y de nuestro
pueblo, nadie se haga ilusiones de que conquistará el poder pacíficamente en
ningún país de este continente, nadie se haga ilusiones; y el que pretenda
decirles a las masas semejante cosa, las estará engañando miserablemente. (…)
“Esto no quiere decir que
hay que agarrar un fusil mañana mismo, en cualquier sitio, y empezar a
combatir. Pero no se trata de eso, no se
trata de eso. De lo que se trata es de
la pugna ideológica entre los que quieren hacer la revolución y los que no
quieren hacerla; es la pugna entre los que quieren hacer y los que la quieren
frenar. Porque, en esencia, si se puede
o existen condiciones inmediatas para tomar las armas o no, eso lo entiende
cualquiera. No habría nadie tan
sectario, tan dogmático, que dijera que en todas partes hay que agarrar mañana
mismo un fusil. Y nosotros mismos no
dudamos que hay algunos países para los cuales esta tarea no es una tarea
inmediata, pero estamos convencidos de que es una tarea a la larga.
Hay algunos que han dicho
tesis todavía más radicales que las cubanas: que los cubanos estimamos que en
tal país no hay condiciones para la lucha armada, y que no es así. Y lo bonito es que lo han dicho en algunos
casos representantes que no son de las tesis más partidarias de la lucha
armada. Nosotros no nos vamos a disgustar. Preferimos que se equivoquen queriendo hacer
la revolución, si no hay condiciones inmediatas, a que se equivoquen no
queriéndola hacer nunca. ¡Ojalá no se
equivoque nadie! Pero con nosotros nadie
que quiera luchar de verdad va a tener discrepancias nunca; y los que no
quieren luchar nunca van a tener discrepancias con nosotros siempre”. (…)
“La importancia de la guerrilla, el papel de
vanguardia de la guerrilla... Sobre la
guerrilla mucho pudiera hablarse, pero no es posible en un acto como este. Pero las experiencias guerrilleras en este
continente han enseñado muchas cosas; entre ellas el terrible error, la absurda
concepción de que desde la ciudad se puede dirigir el movimiento guerrillero.” (…)
“La guerrilla está llamada a ser el núcleo fundamental del movimiento
revolucionario. No quiere decirse que la
preparación del movimiento guerrillero pueda surgir sin ningún trabajo previo; no quiere
decir que el movimiento guerrillero sea algo que puede prescindir de una
dirección política. ¡No! No negamos el papel de la organización
dirigente, no negamos el papel de la organización política. La guerrilla es organizada por un movimiento
político, por una organización política.
Lo que creemos incompatible con una correcta concepción de la
lucha guerrillera es la pretensión de dirigir la guerrilla desde la
ciudad. Y en las
condiciones de nuestro continente será muy difícil suprimir el rol de la
guerrilla.”(…)
Los que crean de verdad que el tránsito
pacífico es posible en algún país de este continente, no nos
explicamos a qué clase de tránsito pacifico se refieren como no sea
un tránsito pacifico de acuerdo con el imperialismo. Porque para lograr pacíficamente la victoria, si en la
práctica fuera posible, teniendo en cuenta que los mecanismos de la
burguesía, de las oligarquías y del imperialismo controlan todos los recursos para la lucha
pacífica... Y después
escucha usted a un revolucionario que dice: Nos aplastaron, nos organizaron 200
programas de radio, tantos periódicos, tantas revistas, tanta televisión, tanto
esto, tanto lo otro. Y es como para
preguntarle: ¿y qué tú esperabas?
¿Qué iban a poner la televisión, el radio, la revista, los periódicos,
la imprenta, todo en tus manos? ¿O no te das
cuenta que ese es el instrumento de las clases dominantes precisamente para
aplastar a la Revolución?” (…)
“El
revolucionario en función de su idea y su propósito revolucionario emplea los
distintos medios. La esencia de la
cuestión está en si se le va a hacer creer a las masas que el
movimiento revolucionario, que el socialismo, va a llegar al poder sin lucha, que va a
llegar al poder pacíficamente. ¡Y eso es
una mentira!
Y los que afirmen en cualquier lugar de América
Latina que van a llegar pacíficamente al poder estarán engañando a las masas”. (…) “
Es decir que al enfatizar el papel de la guerrilla como tarea
inmediata en todos aquellos países en que existen condiciones reales, no se
descarta otra forma de lucha armada revolucionaria.”
(…) “La guerrilla es la forma principal de lucha, y eso no
excluye todas las demás manifestaciones de lucha armada que puedan
surgir.”. (…)
(Discurso pronunciado por
el comandante Fidel Castro Ruz, Primer secretario del Comité Central del
Partido Comunista de cuba y Primer Ministro del Gobierno Revolucionario, en la
clausura de la Primera Conferencia de la Organización Latinoamericana de
Solidaridad (OLAS), celebrada en el Teatro “Chaplin”, el 10 de agosto de 1967).
(http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1967/esp/f100867e.html).
O sea que el propio
líder guerrillero, reconoce la existencia de los movimientos subversivos y
terroristas denominados como “ejército
de liberación”, en los sucesos donde él
intervino, grupos subversivos que se
remontan a la década del 60 y cuya etiología la encontramos en las reuniones
mantenidas en la ciudad de La Habana, Cuba a instancias del propio terrorista
internacional Fidel Castro. La creación de la OLAS se debe al citado
guerrillero subversivo. (Capítulo 923)
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