(continuación) “Entre el 9 de noviembre y el 3 de diciembre asesinan a 2.936. Hay listas de casi todos con nombre y apellidos, los presos eran sacados, por milicianos de Vigilancia de Retaguardia pertenecientes a la consejería de Carrillo, mediante vales al director de la prisión, firmados por Serrano Poncela, su segundo en el mando. La Causa General incorpora dos documentos al anexo de capitulo VII, que son órdenes firmadas por Serrano Poncela enviadas a los directores de las prisiones, días 26 y 27, ordena que sean puestos en libertad los 132 presos nominados en ellas. Todos serían asesinados en Paracuellos. Carrillo llevaba ya 20 días de jefe.”.
Debemos advertir que, en la causa seguida contra los militares argentinos por los excesos de la denominada “Guerra Sucia”, existen probanzas orales, que pueden ser discutidas e impugnadas, pero no existen pruebas documentales tan evidentes de los hechos imputados, las matanzas de civiles indefensos, como en este estudio de Alamán.
En este caso de Carrillo sí existe documentación relacionada con estos sangrientos eventos. Gibson nos dice: de la matanza fue culpable Carrillo. Él dice que el asunto lo “manejó” la policía soviética.* Paracuellos: cómo fue, Barcelona, Plaza y Janés, 1.983, p. 207.
Carrillo cuenta de las matanzas a Oneto, MA. Aguilar, y P. Páramo, dice que no tuvo nada que ver, aunque si se enteró de las mismas, “no tenías tiempo de emocionarte por eso… no comprender eso me parece que es hacer abstracción de lo que fue la guerra civil”.* Cambio 16, nº 266, 16 de enero de 1977.
El 11 de noviembre de 1936, el Consejero Caminero pregunta en la Junta sobre la evacuación de los presos de la Modelo: “Carrillo contesta detalladamente diciendo que tiene todas las medidas tomadas aunque no ha sido aun hecha la evacuación… Diéguez (comunista) dice que el 7 y el 8 han habido evacuaciones (fusilamientos) y propone que continúe haciéndose la evacuación (fusilamiento)… Carrillo insiste en sus anteriores razonamientos, argumentando con la actitud adoptada últimamente por el Cuerpo Diplomático”, había habido una protesta muy fuerte por los asesinatos, encabezada por el decano del CD el embajador chileno. Hay que destacar que Chile fue uno de los últimos países en reconocer a Franco. * Libro de Actas de la Junta de Defensa de Madrid, Arostegui y Martínez, La Junta de Defensa de Madrid, Comunidad de Madrid, 1.984, p. 295 y ss. No se había evacuado ni se evacuó ningún preso, todos habían sido asesinados.
Refería J. Galíndez, secretario del ministro de Largo Caballero Irujo (PNV): “En la noche del 6 unos 600 prisioneros de la cárcel Modelo cuyas conexiones fascistas eran notorias fueron ejecutados en un pueblo cercano a Alcalá de Henares. Dos noches más tarde fueron ejecutados 400 más… Durante los días siguientes hubo muchas ejecuciones en Madrid, en Paracuellos, San Fernando de Henares y Torrejón.
Evidentemente el director de Orden Público, Manuel Muñoz, tenía conocimiento de los asesinatos… Para mí la limpieza de noviembre es el borrón más grave de la defensa de Madrid, por ser dirigida por las autoridades encargadas del orden público… borrón que afea la defensa de Madrid… Carrillo, que daba órdenes de libertad, que significaban contraseñas convenidas para sacar a determinados presos… y matarlos”.* “Los vascos en el Madrid sitiado”, Ekin, Buenos Aires, 1945, p. 66, 68 y 78. .
Creo que no es sobreabundante destacar que en el caso se trataba de Terrorismo de Estado puesto que en Madrid estaba el gobierno central de esa época a cuyas órdenes actuaba Santiago Carrillo.
Debemos advertir que, en la causa seguida contra los militares argentinos por los excesos de la denominada “Guerra Sucia”, existen probanzas orales, que pueden ser discutidas e impugnadas, pero no existen pruebas documentales tan evidentes de los hechos imputados, las matanzas de civiles indefensos, como en este estudio de Alamán.
En este caso de Carrillo sí existe documentación relacionada con estos sangrientos eventos. Gibson nos dice: de la matanza fue culpable Carrillo. Él dice que el asunto lo “manejó” la policía soviética.* Paracuellos: cómo fue, Barcelona, Plaza y Janés, 1.983, p. 207.
Carrillo cuenta de las matanzas a Oneto, MA. Aguilar, y P. Páramo, dice que no tuvo nada que ver, aunque si se enteró de las mismas, “no tenías tiempo de emocionarte por eso… no comprender eso me parece que es hacer abstracción de lo que fue la guerra civil”.* Cambio 16, nº 266, 16 de enero de 1977.
El 11 de noviembre de 1936, el Consejero Caminero pregunta en la Junta sobre la evacuación de los presos de la Modelo: “Carrillo contesta detalladamente diciendo que tiene todas las medidas tomadas aunque no ha sido aun hecha la evacuación… Diéguez (comunista) dice que el 7 y el 8 han habido evacuaciones (fusilamientos) y propone que continúe haciéndose la evacuación (fusilamiento)… Carrillo insiste en sus anteriores razonamientos, argumentando con la actitud adoptada últimamente por el Cuerpo Diplomático”, había habido una protesta muy fuerte por los asesinatos, encabezada por el decano del CD el embajador chileno. Hay que destacar que Chile fue uno de los últimos países en reconocer a Franco. * Libro de Actas de la Junta de Defensa de Madrid, Arostegui y Martínez, La Junta de Defensa de Madrid, Comunidad de Madrid, 1.984, p. 295 y ss. No se había evacuado ni se evacuó ningún preso, todos habían sido asesinados.
Refería J. Galíndez, secretario del ministro de Largo Caballero Irujo (PNV): “En la noche del 6 unos 600 prisioneros de la cárcel Modelo cuyas conexiones fascistas eran notorias fueron ejecutados en un pueblo cercano a Alcalá de Henares. Dos noches más tarde fueron ejecutados 400 más… Durante los días siguientes hubo muchas ejecuciones en Madrid, en Paracuellos, San Fernando de Henares y Torrejón.
Evidentemente el director de Orden Público, Manuel Muñoz, tenía conocimiento de los asesinatos… Para mí la limpieza de noviembre es el borrón más grave de la defensa de Madrid, por ser dirigida por las autoridades encargadas del orden público… borrón que afea la defensa de Madrid… Carrillo, que daba órdenes de libertad, que significaban contraseñas convenidas para sacar a determinados presos… y matarlos”.* “Los vascos en el Madrid sitiado”, Ekin, Buenos Aires, 1945, p. 66, 68 y 78. .
Creo que no es sobreabundante destacar que en el caso se trataba de Terrorismo de Estado puesto que en Madrid estaba el gobierno central de esa época a cuyas órdenes actuaba Santiago Carrillo.
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