viernes, noviembre 10, 2006

Capítulo 15 Lo que Francia Siempre Ocultó Acerca de la Guerra de Argelia

Recientemente apareció un libro titulado “Services Speciaux: Algerie” en el que se afirma que el gobierno francés de esa época estuvo implicado en la tortura y las ejecuciones sumarias de ciudadanos argelinos durante la guerra de la independencia de Argelia.

El denunciante era el general Paul Aussaresses, oficial de alta graduación del ejército francés con destacada actuación en ese conflicto y coordinador de los servicios de inteligencia durante la llamada Batalla de Argel en 1957. Este oficial no sólo justificó el empleo de las torturas y las ejecuciones sumarias, en las que habría intervenido personalmente, sino que describe con detalle la forma en que se concretaban de manera sistemática.

Nos dice el general Paul Aussaresses que el gobierno francés, representado por quien era a la sazón Ministro de Justicia, Francois Mitterrand, mas tarde presidente de Francia, fue informado con regularidad sobre el uso de la tortura, las ejecuciones sistemáticas y el desplazamiento masivo de las poblaciones y lo toleró.”.

Afirmó que “un juez de instrucción que cumplía funciones de emisario para Francois Mitterrand en Argelia informaba periódicamente a la oficina de éste. El 24 de noviembre del 2000, fecha en que diversos oficiales del ejército admitieron públicamente su participación en actos de tortura y ejecución extrajudicial, entre ellos el general Aussaresses y Jacques Massu, Amnistía Internacional insistió en su solicitud a las autoridades francesas a fin de que llevaran a juicio a los responsables de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.

La organización afirmó entonces que “no bastaba con reconocer que se habían cometido tales crímenes; lo verdaderamente importante era que los responsables seguían disfrutando de impunidad. En Francia, los procesos judiciales abiertos contra una serie de criminales de guerra —como Barbie, Papon y Touvier— en relación con los crímenes cometidos bajo el régimen de Vichy durante la Segunda Guerra Mundial, han demostrado que no hay prescripción posible para los crímenes de lesa humanidad» ha añadido Amnistía Internacional.

Empero las autoridades francesas han seguido oponiendo resistencia a este tipo de pedido, accediendo el Presidente Chirac a un pedido formal de disculpas por el uso de la tortura que hicieron los soldados franceses en la Guerra de Algeria.

Los que imputan a las autoridades francesas de esa época, la comisión de Delitos de Lesa Humanidad, argumentan que hasta el propio Código Penal de Francia contiene el tipo de crimen de lesa humanidad describiendo el art. 212.1 el tipo penal enunciado el que es imprescriptible según la propia ley francesa. Finalmente, añade Amnistía Internacional que “En vista de las nuevas y graves afirmaciones del general Aussaresses, no hay justificación posible para que las autoridades sigan sin intentar que se dicte una resolución judicial*

*. La estrategia del FLN, en sus comienzos un movimiento reducido, era muy simple: mediante una campaña de terror, abrir un abismo infranqueable entre las comunidades nativa y europea y provocar una represión feroz que empujara al grueso de la población argelina hacia la causa independentista. Los rebeldes dinamitaron discotecas, autobuses, tiendas, la tribuna de un estadio, bares, o hicieron estallar bombas en plena calle en los barrios europeos a las horas de mayor afluencia, con saldos de decenas de muertos y centenares de heridos. Despavorida, la comunidad de los colonos, los pieds noir, reaccionó con violencia equivalente, linchando árabes de manera indiscriminada, y planeando, hasta un incendio colosal que achicharrara vivos a los habitantes de la Casbah, la ciudad vieja de Argel. El gobierno socialista de Guy Mollet, desbordado por los acontecimientos que habían provocado una gran convulsión política en Francia, encargó al Ejército aplastar el levantamiento y restaurar el orden. Y para ello dio poderes especiales al general Massu, comandante en jefe del Ejército. Pasados los años, se fue levantando el velo sobre el secreto del Terrorismo de Estado Francés. Se puso en práctica, entre otros eventos sangrientos, el asesinato selectivo de quienes habían coadyuvado con su accionar a favor de la causa del .Frente de Liberación Nacional, intentando que la responsabilidad cayera entre las filas de los integrantes del mismo, para desacreditarlo, y como maniobra para contrarrestar su sangriento accionar. “La "Main Rouge" fue la pantalla que disimuló la acción homicida de los servicios especiales franceses entre 1956 y 1960, bajo la dirección de Constantin Melnik y bajo la responsabilidad del Primer Ministro Michel Debré. Para el gobierno francés, aislado diplomáticamente, era vital no ser señalado como el organizador de acciones de guerra en territorio de países amigos. Los servicios franceses construyen un organigrama, crean un estado mayor ficticio y comienzan a alimentar a la prensa con declaraciones incendiarias reivindicando cada uno de los atentados. Al mismo tiempo, los mismos servicios fingían que trataban de apresar a la organización”. (www.Paz-Digital. Org .R.Rumsfeld)


A la amnistía dictada oportunamente por el gobierno francés, siguió años después, un fallo de Casación mediante el cual se determina que la conducta endilgada a los integrantes de las fuerzas armadas francesas no constituye crímenes de lesa humanidad.