El mayor general Reinhard Gehlen, se dedicó a investigar profundamente las tácticas de inteligencia de la NKGB y las tácticas militares de la Unión Soviética. Cuando estaba próximo el fin de la Segunda Guerra Mundial, hizo planes para ser capturado por las fuerzas estadounidenses, para lo que se preparó ocultando cuidadosamente todo el material de inteligencia que había recopilado, mientras se desempeñaba en el Frente del Este, tanto sobre el Ejército Rojo como sobre los jerarcas rusos.
Gehlen y su grupo más cercano de colaboradores. se ocuparon de microfilmar todo el material de inteligencia, el que protegido en forma cuidadosa, fue introducido en tubos cilíndricos de acero, y enterrado en diversos lugares de los Alpes Austriacos. El 22 de mayo de 1945, Gehlen se rindió en Bavaria al Cuerpo de Contrainteligencia de los Estados Unidos (CIC), fue interrogado y convenció a sus captores de su importancia, en razón de los conocimientos adquiridos en el curso de su carrera militar. Impresionó no sólo sobre el conocimiento que tenía sobre los asuntos militares de los soviéticos, sino que además, insólitamente, les proporcionó los nombres de un buen número de oficiales de la Oficina de Servicios Secretos de Estados Unidos (OSS) que secretamente pertenecían al Partido Comunista de los Estados Unidos. Como los conocimientos que tenías los norteamericanos, sobre la inteligencia soviética eran mínimos, y la amenaza de la Guerra Fría los obligaba a adoptar decisiones de emergencia, el ofrecimiento de Gehlen les vino como anillo al dedo.
Una vez que el OSS comprobó la veracidad de los informes proporcionados por este prisionero, Gehlen negoció su liberación y la de sus más destacados subalternos, que se encontraban para esa época detenidos en distintos Campos de Prisioneros, a cambio de su colaboración y ponerse al servicio de los Estados Unidos. Allen Dulles, Jefe de la OSS en Berna, Suiza hizo los arreglos pertinentes y el 20 de septiembre de 1945, tanto Gehler como tres de sus más destacados oficiales, fueron enviados por vía aérea a los Estados Unidos, para comenzar a trabajar para la OSS.
En julio de 1946, Gehlen fue oficialmente liberado de su estatus de Prisionero de Guerra "especial" y regresado a Alemania, donde comenzó a planificar su organización de inteligencia, que luego sería conocida como "Gehlen Org." Su cuartel general lo estableció en las montañas Spessart en el centro de Alemania. A la OSS, Washington le asignó una partida secreta de 5 millones de dólares para que Gehlen pudiera empezar a operar, comenzando con 350 ex-compañeros de armas, oficiales de inteligencia alemana, que fueron oficialmente liberados de los campos de prisioneros. La plantilla luego aumentó hasta alcanzar el número de 4000 agentes encubiertos.