El Mariscal de Campo Edhard Milch, fue juzgado en Nüremberg con los cargos de crímenes de guerra. Fue encontrado culpable y condenado a prisión perpetua el 17 de abril de 1947. Luego su pena fue conmutada por 15 años de prisión el 31 de enero de 1951. Sin embargo, en plena Guerra Fría, el 4 de junio de 1954, fue amnistiado y liberado dedicándose a escribir su libro "Ascenso y Caída de la Luftwaffe."
Al finalizar el Conflicto Mundial, el Teniente General Herman Hoth fue arrestado y acusado de crímenes de guerra. Juzgado en Nüremberg junto a tantos otros oficiales de carrera, fue condenado a 15 años de prisión el 27 de octubre de 1948. Fue liberado 6 años después, en la prisión de Lansberg, en plena guerra fría cuando los oficiales alemanes podían ser útiles en una guerra contra la URSS.
El Mariscal de Campo Georg von Küchler, al terminar la guerra, fue capturado y enjuiciado en Nüremberg con cargos por crímenes de guerra. El 27 de octubre de 1948 fue encontrado culpable en el maltrato a partisanos en la Unión Soviética y sentenciado a 20 años de prisión. En febrero de 1953 Georg von Küchler fue liberado.
El Mariscal de Campo Siegmund Wilhelm List. Después de la guerra, fue detenido y enjuiciado en Nuremberg, con cargos de crímenes de guerra y en febrero de 1948 fue sentenciado a prisión perpetua. Sin embargo, fue liberado en diciembre de 1952, por razones de salud.
El 6 de setiembre, el General Kurt Adolph Wilhelm Meyer fue capturado por partisanos quienes intentaron matarle allí mismo, pero tropas norteamericanas le salvaron la vida y fue entregado a los ingleses. Luego de su recuperación fue trasladado a Inglaterra donde pasó el resto de la guerra confinado en un campo de prisioneros. Después de la guerra, Meyer fue enviado a Canadá en custodia a cargo del 4º Batallón de los Reales Fusileros de Winnipeg. Fue juzgado acusándosele con cinco cargos criminales. Se le imputó la comisión de crímenes de guerra. Fue encontrado culpable.
Tiempo después del juicio, en plena Guerra Fría, le conmutaron la pena por prisión perpetua, pero cinco años después fue regresado a Alemania e internado en la prisión de Werl, donde recibió la visita de muchas grandes personalidades alemanas incluyendo la del Canciller Konrad Adenauer. Luego de varias peticiones de liberación por parte de reconocidas personalidades alemanas, el 6 de setiembre de 1954, Meyer fue liberado
Pero no sólo contabilizamos, finalizada la Segunda Guerra Mundial, actitudes judiciales contradictorias, como las antes señaladas, ya que hemos detectado otro caso también muy ilustrativo sobre el tema que nos ocupa. El Juez Principal de Inmigraciones de los Estados Unidos, Michael J. Creppy, recientemente determinó que John Demjanjuk, de 85 años, puede ser deportado de los Estados Unidos por haber servido durante la Segunda Guerra Mundial como guardia armado en un campo de exterminio nazi y en dos campos de concentración en Polonia durante la ocupación alemana, y su posterior ocultamiento de ese servicio cuando inmigró a los Estados Unidos.
Como antiguo guardia en el campo de exterminio Sobibor en Polonia, Demjanjuk, un obrero retirado de la industria automovilística de Cleveland, Ohio, es apenas la segunda persona a ser juzgada en los Estados Unidos, por haber servido en uno de los cuatro campos nazis construidos exclusivamente para el asesinato.
El fallo del Juez Principal Creppy es el resultado del exitoso enjuiciamiento por el gobierno de un caso de desnaturalización contra John Demjanjuk en el tribunal federal. En 2002, después de un juicio, el Juez Principal Paul R. Matia del Tribunal Federal de Distrito del Distrito Norte de Ohio, falló que el gobierno había demostrado que Demjanjuk sirvió como guardia armado en el campo de exterminio de Sobibor, donde 250,000 hombres, mujeres y niños fueron asesinados; en el campo de concentración de Majdanek, donde al menos 170,000 civiles murieron; en el campo de concentración de Flossenbürg, donde alrededor de 30,000 civiles fallecieron; y como miembro de una unidad entrenada en el Campo de Entrenamiento Trawniki para implementar la "Operación Reinhard", el programa nazi para despojar, explotar y asesinar a judíos en Polonia.
Al revocar la ciudadanía de Demjanjuk, el Juez Matia específicamente encontró que Demjanjuk participó en "el proceso mediante el cual miles de judíos fueron asesinados por asfixia con monóxido de carbono" en las cámaras de gas de Sobibor. La decisión del Juez Matia de revocar la ciudadanía estadounidense de Demjanjuk fue mantenida por una corte federal de apelaciones el año pasado, y el gobierno comenzó los procedimientos de deportación el 17 de diciembre de 2004.
Sin embargo, en este caso, la Justicia norteamericana al limitarse a revocar la ciudadanía del referido, ordenando su deportación, pasó por alto que John Demjanjuk habría cometido los delitos de Crímenes de Guerra, Genocidio y de Lesa Humanidad, delitos que serían imprescriptibles, por lo que de inmediato debería haber sido sometido al respectivo proceso, ante el Juzgado que correspondiere. De hecho, el magistrado aplicó una suerte de “amnistía” para el caso en particular.
Tengamos en cuenta que se trata de delitos que, como se ha repetido, no tienen prescripción y que la Justicia de EEUU tiene jurisdicción universal, como para asumir el procesamiento del citado. Sin embargo, no lo hizo. Insólito fallo de un Magistrado, nada menos que una nación que fue integrante del Tribunal Militar Internacional de Nuremberg.